viernes, 30 de enero de 2009

Galanteo



Las duendes consideran como un gran cumplido que se les ofrezca
una rosa con un nudo hecho en el tallo, y si alguna vez habeís probado
a hacer lo mismo, comprendereís por qué. Algunos duendes prefieren seguir
el camino más fácil y le dicen a la rosa que se haga el nudo ella misma, para
lo cual convenceen a la pobre flor de que el sol se mueve trazando complicados círculos; eso, sin embargo, se considera un engaño correcto y las duendes
tienen medios para determinar si ha sucedido así.
El rechazo definitivo de un pretendiente se produce cuando la duende
corta el nudo y devuelve el regalo.
Ya sabeís, si quereis impresionar a alguna duende, este es el regalo perfecto, pero no valen los engaños, a ninguna mujer, le gusta que la engañen.

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